Los ciberataques a empresas son cada vez más frecuentes, sofisticados y difíciles de detectar. Ante esto, nuevas tecnologías como Zero Trust cobran vigencia.
Se trata de un enfoque de seguridad cuyo objetivo es proteger los sistemas y los datos de una organización mediante el control de acceso granular, la autenticación multifactorial y la monitorización continua de la actividad de los usuarios.
¿Qué es Zero Trust?
Zero Trust es un modelo de seguridad de información que se basa en la premisa de que cualquier persona y dispositivo que intente acceder a un sistema o un dato, debe ser autenticado y autorizado antes de permitirle el acceso, incluso si se encuentran dentro de la red de la organización.
Implementar Zero Trust implica que antes y durante el tiempo que permanezcan en la red corporativa, todos los usuarios y dispositivos deben ser autenticados y autorizados de forma continua y además las autorizaciones de acceso a los recursos sean definidas y concedidas por los administradores de la red solo en función de su identidad, rol y políticas establecidas previamente dentro de la organización.
¿Cómo funciona Zero Trust?
Zero Trust se implementa mediante una serie de tecnologías y prácticas, que permiten crear una arquitectura de seguridad que protege los sistemas y los datos de una organización.
En la práctica:
- Autenticación: todos los usuarios y dispositivos que intentan acceder a un sistema o un dato deben autenticarse proporcionando credenciales de acceso, como un nombre de usuario y una contraseña, o incluso una clave de seguridad y comprobando sus datos biométricos.
- Autorización: este aspecto se basa en una combinación de factores, comprobando el rol del usuario, su ubicación, el tipo de dispositivo utilizado y el tipo de recurso al que intenta acceder.
- Limitación: solamente se otorga el acceso a los recursos necesarios para realizar una tarea específica y se restringe el acceso a otros recursos.
- Seguimiento continuo: la actividad de acceso se supervisa continuamente para detectar cualquier actividad sospechosa o fuera de lo normal; si se detecta algo sospechoso, se toman medidas inmediatas para detener la actividad y evitar cualquier daño potencial.
¿Cómo protege Zero Trust?
Las redes que cuentan con Zero Trust, se ven beneficiadas de manera que cada solicitud de acceso es analizada detenidamente para garantizar que el usuario sea quien dice ser y que el acceso se conceda solamente si es necesario para realizar la actividad específica.
Aspectos como la microsegmentación y monitorización continua contribuyen a la protección de los usuarios, limitando accesos y previniendo la propagación de cualquier amenaza o ataque en la red.
Ejemplo práctico de Zero Trust
¿Cómo otorgar el acceso remoto a la red corporativa?
Imaginemos un empleado que necesita acceder a la red corporativa desde su casa para sus labores diarias.
En lugar de proporcionarle el acceso completo a la red, la solución de Zero Trust garantiza que el acceso se conceda solo en función de su identidad y rol. Los pasos a seguir son:
- El empleado deberá iniciar su sesión en el dispositivo autorizado por la organización, donde además deberá comprobar su identidad utilizando el método de autenticación designado por la organización (usuario y contraseña, rasgo biométrico, etc).
- Luego, su solicitud de acceso será evaluada tomando en cuenta aspectos como la ubicación, el dispositivo, el navegador, etc.
- Si la evaluación indica que la solicitud es segura, se le concederá acceso solo a los recursos específicos necesarios para realizar su trabajo.
Ventajas del modelo Zero Trust
Existen varias ventajas de implementar Zero Trust en una organización, algunas de ellas son:
- Mayor seguridad: al enfocarse en la protección de los recursos de la organización, limita el acceso a información específica solo a aquellos usuarios y dispositivos que realmente necesitan acceder a ella, mitigando riesgos de exposición de información.
- Reducción de los riesgos de seguridad: al realizar una autenticación del usuario y el dispositivo antes y durante la navegación en la red, minimiza la posibilidad de que usuarios malintencionados o hackers puedan acceder a los recursos de la organización.
- Mayor visibilidad y control: ofrece a los administradores de la red una mayor visibilidad y control sobre el tráfico de red; esto permite a las organizaciones identificar y mitigar cualquier actividad sospechosa o inusual, lo que puede ayudar a prevenir cualquier ciberataque antes de que se produzca o incluso rastrear cualquier comportamiento sospechoso.
- Flexibilidad: Zero Trust se puede adaptar fácilmente a las necesidades cambiantes de la organización; las políticas de seguridad se ajustan y actualizan según sea necesario para mantener el máximo nivel de seguridad y protección de los recursos de la organización.
Sin embargo, su éxito depende de la implementación de mecanismos confiables para autentificación y monitoreo de los usuarios y los dispositivos que usan para conectarse a la red y de la información a la que pueden y efectivamente acceden.
Zero Trust ofrece varias ventajas contra los ciberataques.
En primer lugar, al limitar el acceso a los recursos de la organización, se reduce el riesgo de exposición de datos confidenciales o sistemas críticos.
En segundo lugar, al supervisar y registrar la actividad de los usuarios y los dispositivos, se puede detectar cualquier actividad sospechosa y responder rápidamente a cualquier amenaza.
En tercer lugar, al controlar el acceso en función del contexto y el riesgo, se puede garantizar que los usuarios y los dispositivos tengan acceso solo a los recursos necesarios para realizar su trabajo.
Sin embargo, un factor crítico de éxito en la implementación de Zero Trust es la autenticación y la autorización confiable y continua tanto de los usuarios como de los dispositivos que acceden a la red, una responsabilidad compartida entre los administradores de la red y los usuarios.
En resumen, Zero Trust se ha convertido en una tendencia creciente en la ciberseguridad empresarial y una solución efectiva para la protección de datos críticos y sensibles que ayuda a proteger contra los ciberataques y a reducir los riesgos de seguridad, proporcionando además mayor visibilidad y control de los accesos y los permisos en la red.