Recomendaciones para proteger la información y la integridad de los sistemas en instituciones educativas mediante casos reales y recomendaciones efectivas.
La ciberseguridad se ha convertido en una preocupación fundamental para todos los sectores, y el educativo no es una excepción.
La dependencia de la tecnología también es una realidad en instituciones educativas, por lo que es fundamental implementar políticas de protección de la información y la integridad de los sistemas educativos.
Este blog explora diversas facetas de la ciberseguridad en el ámbito educativo, proporcionando recomendaciones para la implementación de buenas prácticas en la gestión de la seguridad de la información, a partir del análisis de casos de hackeos a instituciones educativas.
Un entorno digital en evolución
La integración de la tecnología en la educación ha facilitado el acceso a recursos educativos, la colaboración entre estudiantes y profesores, y la gestión eficiente de la información.
Sin embargo, también ha expuesto a las instituciones a diversos riesgos cibernéticos, como el robo de datos, el ransomware y el phishing. La protección de la información personal y académica de estudiantes y profesores es esencial para mantener la confianza y la seguridad en el entorno educativo.
Caso 1: Infección con ransomware
En 2020, la Universidad de California, San Francisco (UCSF) sufrió un ataque de ransomware que encriptó datos importantes. Los atacantes exigieron un rescate de 1.14 millones de dólares, que la universidad se vio obligada a pagar para recuperar su información. Este incidente reveló la urgencia de fortalecer las medidas de ciberseguridad en las instituciones educativas.
¿Qué medidas se tomaron?
Ante esta situación, las autoridades de UCSF tomaron medidas rápidas y decididas. Se recomendó a todos los usuarios cambiar sus contraseñas y habilitar la autenticación de dos factores. Además, se actualizaron todos los sistemas y software para asegurarse de que estaban protegidos contra las últimas amenazas.
Se realizaron talleres de capacitación para estudiantes y profesores, enseñándoles a reconocer correos electrónicos sospechosos y evitar sitios web no seguros. Las autoridades de la UCSF además invirtieron en tecnología avanzada, como firewalls y sistemas de detección de intrusos, para fortalecer su defensa cibernética.
Caso 2: Robo de datos personales
En 2021, una escuela secundaria en Massachusetts sufrió un ataque en el que se robaron datos personales de estudiantes y empleados. Los atacantes accedieron a información sensible, como números de seguridad social y registros académicos.
¿Qué medidas se tomaron?
Posterior a esto, la escuela implementó políticas de seguridad estrictas y educó a sus estudiantes sobre las mejores prácticas de ciberseguridad. Los estudiantes aprendieron a crear contraseñas fuertes y únicas, a usar redes seguras y a mantener sus dispositivos actualizados.
Hacia un futuro seguro
Así como este par de ejemplos existen miles, por lo que algunas recomendaciones son seguir estas buenas prácticas:
- Contraseñas fuertes y únicas: implementar políticas de configuración y actualización de contraseñas seguras. Fomenta el uso de contraseñas que sean difíciles de adivinar, recomienda que no las reutilicen en otros sitios y que se cambien periódicamente. Combinaciones de letras, números y símbolos y establecer un número mínimo de caracteres para las contraseñas, son las características de una buena contraseña.
- Autenticación de Dos Factores (2FA): habilitar la autenticación de dos factores para añadir una capa extra de seguridad. Esto requiere un segundo paso de verificación, generalmente a través de un mensaje de texto o una aplicación de autenticación.
- Redes seguras: evitar conectarse a las redes, repositorios y aplicaciones institucionales desde redes Wi-Fi no seguras. Si es necesario, es mejor utilizar una red privada virtual (VPN) para asegurar la conexión.
- Actualizaciones constantes: mantener todos los dispositivos y aplicaciones actualizados. Las actualizaciones suelen incluir parches de seguridad importantes.
- Educación continua: capacitar a estudiantes y profesores sobre las buenas prácticas de ciberseguridad y cómo reconocer posibles amenazas, como correos electrónicos de phishing.
Siguiendo recomendaciones de seguridad, informándose y aprendiendo de casos de ataques y adoptando estrategias efectivas, las instituciones educativas pueden fortalecer su estrategia de ciberseguridad y proteger no solo su información, sino también la de sus usuarios.
En Acerta, contamos con experiencia en la gestión de proyectos de tecnologías de la información, para acompañar a las instituciones educativas en la implementación de soluciones de ciberseguridad. ¡Contáctanos!